viernes, 8 de enero de 2010

Nieve blanca, nieve negra

Siguenza amaneció cubierta de nieve, y yo lo veía todo blanco: nieve significaba que los autobuses no traerían a los niños y que sería una mañana relajadita, pero Miguel lo veía todo negro: nieve significaba que estaba cortado nuestro camino hacía Madrid.

Yo lo empece a ver negro. Pase la mañana mirando por la ventana viendo nevar e imaginando que escampaba mientros dos alumnos perdidos hacían ecuaciones sinsentido.

Pospusimos la decisión para después de comer y pedimos consejo a aquellos que sabíamos que nos dirian lo que queriamos oir.

Las quitanieves estan funcionando bien, para ir no habra problemas, el problema será luego para volver. Pero el volver de momento no nos importaba.

Llegamos sin problemas a nuestro destino cargadísimos de adrenalina. La adrenalina duró hasta bien entrada la tarde cuando tomando un bollo en el Starbus y los moviles hicieron su aparición.

Casi asilada x la nieve al norte d madrid, no podré escuchar tus cuentos esta noche. Deseo q vaya muy bien y q disfrutes la contada. Un beso.

Hola, como hace 1frio q pela a rafa y a mi nos da pereza salir sta noche. A ver si a la tercera va la vencida¡ Abrigate, 1beso

Miguel lo veía todo muy negro, y yo no lo veía suficientemente blanco para contradecirle.

Caminamos hacía la sala, un sitio precioso. Lastima de que ... Pero no había vuelta atrás.

La hora se iba acercando, la noche era negra, ya estaba todo preparado, en contagotas empezo a llover gente, gente que no esperabamos, gente de Madrona, excompañeros de Miguel, mi primo, un amiga de su prima, y gente mucha gente conocida no hacía más de 5 días en Cordoba.

Yo todavia lo veía negro, pera la noche ya era blanca, y enseguida me di cuenta de que la noche iba a ser especial.

Un nudo en el estomago, una lagrima trás una canción, un escalofrio, un beso poco antes del alba, un aplauso, un abrazo.

La noche pintaba negra, vosotros la volvistéis blanca, gracias, ya que sin vosotros esto no tendría ningún sentido, gracias, por impulsarnos a caminar hacía delante.

Pan viernes 8 de enero